«En un bar cerca de la universidad, ese grupo de tarados de 20 años pensamos que para poder liberar a nuestro país de la burguesía corrupta era necesario practicar». Pasen a leer PItcairn, un cuento de Roberto Jaén.
Por Roberto Jaén Chacón
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«En un bar cerca de la universidad, ese grupo de tarados de 20 años pensamos que para poder liberar a nuestro país de la burguesía corrupta era necesario practicar». Pasen a leer PItcairn, un cuento de Roberto Jaén.
Por Roberto Jaén Chacón
«Como víctimas de película de horror italiana, resultábamos muy carentes de glamour. Al mirar nuestras figuras transpiradas y algo lastimosas al empezar el camino de vuelta, sentí que éramos cuerpos atrofiados por la urbanidad». Pasen a leer este cuento rohmeriano de Marvin Coto.
Por Marvin Coto
«Un hombre que mata a otro hombre es cosa distinta. Es simplemente un hombre al que, debido a insospechados azares, le corresponde el aciago destino de hacer cumplir destinos ajenos». Pasen a leer este cuento inédito de Fabián Coto Chaves.
Por Fabián Coto Chaves
«Las luces de la noche se reflejaban en los charcos y cada salto sobre ellos distorsionaba un poco más el efecto de nuestra realidad». Pasen a leer este cuento inédito de Melissa Valverde.
Por Melissa Valverde
El coleccionismo de vinilos se cruza con la crisis de la clase media en este nuevo cuento de Marvin Coto. Pasen a leer.
Por Marvin Coto
«El texto, que seguía formándose sin ningún apoyo etílico, ya había pasado de la inocencia puberta y la algarabía adolescente hacia territorios un poco más deprimentes». Penosas confidencias, muerte y guaro en este cuento de Marvin Coto. Pasen a leer.
Por Marvin Coto
El sueño no tenía bordes, lo que teníamos tampoco. Estábamos metidos en una cámara redondeada que dejaba entrever escenarios plasmados por paletas de color que armonizaban entre sí.
Por Melissa Valverde
Cada uno tenía su teoría de cómo fue que llegamos a ser cubiertos, pero preferíamos callarlo y proteger el hechizo a fuerza de tratarlo como algo natural, como un merecimiento. Y mientras lo dábamos por sentado, seguimos modelándole pezones y estalactitas, y estalagmitas y penecillos.
Por Andrés Aguilar
«Sin embargo ¿quién se salva de cometer actos estúpidos? Si yo, hace tres años, como pensaba, me hubiera puesto a estudiar inglés, mi situación sería algo distinta».
Pasen a leer 'Yo no sé si soy ella’, un cuento del gran Roberto Arlt incluido en La voludad tarada.
Por Roberto Arlt
En “El Valle de los Sicofantes”, cuento de Andrés Aguilar Quesada, pasan muchas cosas: criaturas que se arrastran, un calor antediluviano, detonaciones húmedas con dirección a cualquier parte y un vulgar oso hormiguero que impone su paso.
Por Andrés Aguilar Quesada
Una inundación de alcohol y un potente olor a donas aparecen en este cuento de la escritora estadounidense Ottessa Moshfegh.
Por Ottessa Moshfegh
Allá por el año de 1847, un grupo de sabios franceses llegaba en la goleta La Gosse a la desembocadura del Amazonas. Iba con el propósito de estudiar la flora y fauna de aquellas regiones para, a su regreso, presentar una larga y acabada memoria al “Institut des Hautes Sciences Tropicales” de Montpellier.
Por Juan Emar
Un cuento sobre el eterno tema de las rencillas familiares y el nebuloso salto de la infancia a la adultez, a través del punto de vista de dos adolescentes chilenas que viajan a un terreno neutral.
Por Arelis Uribe
Detrás de una receta de cocina se pueden esconder borrosas rutinas. Un cuento de Juliette Fonseca.
Por Juliette Fonseca
«En la orilla del lago, una garza gris y otra rosada se recogían como tímidos signos de interrogación». Acá está “Una granada de mano”, un cuento de Fabián Coto.
Por Fabián Coto Chaves
Les presentamos “Goma loca”, un breve relato de Etgar Keret traducido por Diego Van der Laat.
Por Etgar Keret
Les presentamos “Konrad T.”, un cuento de unos de los maestros contemporáneos del relato corto: el noruego Kjell Askildsen. El cuento forma parte de su nuevo libro titulado El precio de la amistad, editado por Nórdica Libros.
Por Kjell Askildsen
Recuerdo que le mandé el emoticón del pato y luego de eso se fue, sin más. Me bloqueó.
Por Eunice Báez Sánchez
Me gusta venir a la playa. Como está a varias horas de la ciudad siempre me quedo dormida en el camino. Mamá dice que el movimiento del auto me arrulla; yo no sé a qué se refiere con eso, pero apenas entramos a carretera siento el calor dentro del auto y lo acolchado del asiento, todo lo de afuera deja de interesarme, cierro los ojos y me oculto bien dentro de mí.
Por Olivia Teroba
Habitantes de la nada, en el limbo que dividía el paisaje de la ruina y el de la abundancia, eran vistos casi como fantasmas por la gente de los poblados cercanos.
Por Byron Salas