Ahí, esperándome, brillosos bajo el sol primaveral, están mis amigos.
Por Fabián Casas
Ahí, esperándome, brillosos bajo el sol primaveral, están mis amigos.
Por Fabián Casas
Comenzamos diciembre con “Boobsweat o edición de textos”, un poema inédito de Luis Chaves.
Por Luis Chaves
Así que permitidme que ahora aparque la atención en el idioma desde el que escribo. Que me detenga en esos cuantos libros de América Latina y España que tanto nos costó desempolvar.
Por Luna Miguel
En el país del que yo vengo, la buena madre amamanta, tiene entre quince y veinte años, es soltera o está casada con un irresponsable, llamaba bendición a su hijo, no tiene profesión y si la tiene su familia y allegados se encargan de recordarle que la prioridad es estar en casa y, por lo tanto, es donde se queda.
Por Fabiola Morales Franco
En verdad, la cuestión es siempre como seguir un relato y, dado el carácter provisorio de toda narración, muchas veces a un relato se le responde con otro relato -que no lo anula pero lo contradice o lo complementa- y esa red de narraciones que se contraponen es una de las líneas centrales de la historia de la cultura.
Por Ricardo Piglia
Ese territorio reacio a cualquier manía definitoria y explicativa que Marosa di Giorgio bautizó como la edad del bosque: una especie de tierra incógnita en donde existe un nosotros potenciado, sensible hasta la exasperación, levitante y abierto de una manera obscena, voraz, a todas las cosas.
Por Byron Salas
En el estanque el perfume es todavía más intenso, y los árboles están en su mejor momento: las hojas ya brotaron por completo pero todavía son tenues y frágiles (como mis nietas). Es lindo estar vivo.
Por Al Alvarez
En un nuevo episodio, los samoanos discutieron los diarios de Jules Renard y concordaron en que fue el primer tuitero. Además hablaron sobre Degenerado, la más reciente novela de Ariana Harwicz, Los Elementales de Malcom McDowell y tuvieron opiniones encontradas sobre El nervio óptico, de la argentina María Gainza.
Por el Comité Samoano
Me gusta venir a la playa. Como está a varias horas de la ciudad siempre me quedo dormida en el camino. Mamá dice que el movimiento del auto me arrulla; yo no sé a qué se refiere con eso, pero apenas entramos a carretera siento el calor dentro del auto y lo acolchado del asiento, todo lo de afuera deja de interesarme, cierro los ojos y me oculto bien dentro de mí.
Por Olivia Teroba
La isla no es maligna pero tampoco es bondadosa. Todas las cosas sobre ella son extensiones de su aspereza. La casa rústica y sus implementos, el proceso de desalojo que aísla aún más al protagonista y su pareja, hasta el punto de que no hay rastros de otra vida en la superficie.
Por Natalia Díaz Zeledón
Habitantes de la nada, en el limbo que dividía el paisaje de la ruina y el de la abundancia, eran vistos casi como fantasmas por la gente de los poblados cercanos.
Por Byron Salas
La mujer estaba sentada en la tienda vacía. Atardecía y pronto caería la noche. Vio una mosca en la ventana; era una época temprana del año para las moscas. Aquella voló en triángulos sesgados hasta posarse en El gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald para calentarse al débil sol de finales de invierno.
Por Ali Smith
En un nuevo episodio del podcast y entristecidos por la muerte de José José, los samoanos celebran que en El amigo de Sigrid Nunez un perro masticó un libro de Karl Ove Knausgård, comentan la potente novela Temporada de huracanes de Fernanda Melchor e intentan aprender algo de la sabiduría de Natalia Ginzburg y de las miniaturas de la argentina María Negroni.
Por El Comité Samoano
Remira desde un fondo retraído el costado de un hombre el costado en que se ocultan todos los soles.
Por Daniel Fallas
Fue a ver al gordo Carboni que, se sabía, guardaba mercadería sospechosa. Cerca de las quintas, en un galpón repleto de pedazos de autos y de electrodomésticos usados, le vendieron por la mitad de su sueldo un televisor con el tubo flojo y un conversor de canales.
Por Pedro Mairal
Byron Salas analiza el lugar que ocupan los libros del escritor nacional Alexánder Obando, autor que transita géneros como el terror, la ciencia ficción y la fantasía. Obando es autor de novelas como El más violento paraíso y la colección de cuentos Teoría del caos.
Por Byron Salas
Era la costumbre de los miércoles en la tarde. Mientras mi mamá tomaba café con la mamá de la Romi o la Lauri, nosotras podíamos dar unas vueltas. Por lo general nos pasaban algo de plata, nunca mucha, pero alcanzaba para comprarse unos esmaltes de uñas, unos aros. Tal vez un helado.
Por María José Navia
Soy enemiga del cambio, como bien saben. Todo lo nuevo que acepto son, en realidad, cosas viejas reestrenadas.
Por Eileen Myles
¡Regresa el podcast de Samoa! Estrenamos elenco y discutimos la poesía lésbica de Eileen Myles, Satin Island, de Tom McCarthy y El sistema del tacto, de Alejandra Costamagna. Uno de los samoanos defiende la literatura de José Saramago y otra encuentra una sátira a la literatura de veinteañeros en un cuento de Ana Basualdo.
Por El Comité Samoano
Me encanta la idea de ya no estar tan obsesionados con el futuro, sino con los múltiples presentes posibles, y la imposible tentación de ponernos en contacto con una copia de nosotros que está viviendo en otro hilo temporal.
Por Lena Zúñiga