«Para empezar, hija, voy a ser enfático porque quiero que quede bien claro: la piromanía no es algo de lo que sentirse avergonzada, no importa lo que diga la gente». Anticipándose al nacimiento de su hija, Andrés Aguilar Quesada escribe un inflamable manifiesto parental.
Por Andrés Aguilar Quesada