Una sola vez probé crack. En Nicaragua, a inicios de este milenio, con los pies descalzos metidos hasta la pantorrilla en el lago Cocibolca.
Por Luis Chaves
Una sola vez probé crack. En Nicaragua, a inicios de este milenio, con los pies descalzos metidos hasta la pantorrilla en el lago Cocibolca.
Por Luis Chaves
El año es 1994, y su nombre pudo haber sido Dana Kasman o Dana Kohan. Alumbrado por la irregular luz del recuerdo, el narrador de este cuento de Marvin Coto dibuja la borrosa figura de una casi mitológica estudiante de intercambio en la Costa Rica de los años noventa.
Por Marvin Coto
«Me encanta ese atributo arcano de la literatura, uno está ocupado en cosas pequeñas, triviales, y aparece desde el fondo y llama con un gesto de mano y cabeza como diciendo, aquí estoy, aquello que leíste hace años no se fue nunca, mirá cómo respira, palpita y crece»
Por Luis Chaves
Pasen a leer un fragmento de la novela Oración por el duelo (Alexa, reza conmigo), de Kevin Román, próxima a publicarse por el sello Feliz Feliz.
Por Kevin Román
¿Cómo se escribe una novela de amor? El protagonista de este libro, un joven aspirante a escritor que ve interrumpida su vida al recibir una beca de creación, intenta encontrar la respuesta mientras da forma a su propia historia.
Por Juan Domingo Aguilar
Pasen a leer dos poemas del puertorriqueño Guillermo Rebollo Gil.
Por Guillermo Rebollo Gil
Cada vértice de mis triángulos representa una fuerza que busca apropiarse del texto para devorarlo. No por nada los ángulos parecen fauces. El primero de estos, aunque nunca se dibujan en orden, es mi personalidad. Es decir, ese acervo de idiosincrasias y neurosis que a veces me encumbra, pero por lo general me lastra.
Por Andrés Aguilar Quesada
La semana pasada, por el cumpleaños de Paula, amiga desde hace 25 años (bodas de plata de amistad) fui a un restaurante en el Barrio Chino en el centro de Chepe, antiguo Paseo de los Estudiantes para más señas. Un restaurante de paredes emblemáticas del horror vacui.
Por Luis Chaves
Las bengalas de fin de año, una caminata por barrio Luján y la trampa del marketing en este nuevo texto de Luis Chaves.
Por Luis Chaves
«Les agradezco a estas cuatro almas en duelo, a estos grandes duelistas, por haberme ayudado a cumplir este año mi absurda fantasía de tener un taller literario».
Por Kevin Román
‘San Pedro’ y ‘Ciudad de México’: pasen a leer dos postales de Eunice Báez Sánchez.
Por Eunice Báez Sánchez
«Dormí como un recién nacido, es decir, sin palabras, sin ideas, sin significados ni significantes, sin enunciado ni enunciación, sin expectativas ni símbolos, sin secretos ni rencor, sin remordimientos, sin calendario, sin alarma. Sin saber que dormía. Dormí como solo pueden los recién nacidos y los muertos»
Por Luis Chaves
«Puede que estemos en pedazos, pero no le digamos así. Digamos que somos espejos rotos. Llamémonos bola de disco. ¿No suena mejor? Que nos juntamos para algo más. Para bailar, para perdernos, para sudar, para unirnos con el aire y el polvo y con otros cuerpos, para dibujar, para hacer historias»
Por Gabriel Verdesia
«Para ir cerrando: escribo porque es gratis. Y si hoy el mandato planetario es que todo responda a un fin útil, milito en escribir sin propósito alguno»
Por Luis Chaves
«Ese día, nos levantamos temprano antes que todos. La piscina relucía en la mañana como un cielo invertido e impecable aquí en la tierra; el olor a cloro y el delicado sonido del agua llenaban ese universo celeste que nos esperaba desde las vacaciones anteriores»
Por Maya Lichi
«Un cuento es un embudo, "caracol del lenguaje" escribió Cortázar, "primo misterioso de la poesía en otra dimensión del tiempo literario". Es bella esa definición porque no responde a nada, no nos dice qué es un cuento, me gusta que podamos convivir con cosas que no podemos definir, más me gusta hacerlas y todavía más leerlas»
Por Magalí Etchebarne
«Hay un poema de la poeta argentina Marie Gouric en el que una maestra regresa a su casa muy quemada por el trabajo. La maestra destapa una cerveza, llama a una amiga y reflexiona sobre las cosas que no puede cambiar de la escuela. No puede adoptar a les chiques. No puede invitarlos a pasear. Ni darles regalos para cada cumpleaños. No puede ayudarlos como ella quisiera, como ellos se merecen».
Por Jeymer Gamboa
«Lo de Dwight me terminó de cerrar algo que no quería aceptar: no todo supone aprendizaje, no toda historia encierra una reflexión, no todo es justo y, por encima de cualquier otra apreciación, no merecemos mayor cosa, menos aún, triunfar»
Por Roberto Jaén Chacon
La llegada y extinción de los blogs, la necesidad de una crítica cinematográfica, los fetiches con los actores y más en esta entrevista de Marvin Coto con el crítico de cine y escritor Agustín Acevedo Kanopa.
Por Marvin Coto